martes, 21 de diciembre de 2010

¿Hemos perdido el juicio? (II)

Como en las inolvidables películas de Rocky Balboa, o la saga de El Padrino, o poniendo un ejemplo más doméstico, nuestro Torrente "El brazo tonto de la Ley" (qué nombre más acertado), a sus más acérrimos seguidores no les bastaba con la primera. Necesitaban una segunda (II), y si me apuras también una tercera (III) y una cuarta (IV) porque una es que les sabía a poco...

De ahí el título de la entrada ¿Hemos perdido el juicio? (II), siguiendo los pasos de la anterior de este blog.

En este caso, a nuestro querido gobierno (después de las últimas reformas, tanto ortográficas como legales, ya no sé si ponerlo con mayúscula o con minúscula) no le basta con haber torpedeado hace escasas fechas el Estado de Derecho (Constitucional, Laboral y Penal) a base de alarma y realarma. Con la nueva reforma procesal civil y contencioso-administrativa que se avecina, apadrinada por el amigo Caamaño con la bendición del CGPJ y de diversos presidentes de TSJ, siguiendo en la línea iniciada por la malhadada introducción del IRP (impuesto revolucionario procesal, ergo depósito para recurrir), el gobierno pretende:

* Eliminar las apelaciones en los juicios verbales por razón de la cuantía (cuantía inferior a 6.000 €)
* Evitar el acceso a la casación elevando la cuantía de 150.000 a 800.000 euros e incorporando el "interés casacional" como mecanismo de inadmisión de recursos.
* Incorporar el criterio del vencimiento en materia de costas en el ámbito contencioso-administrativo.

Todo ello tiene como objeto -según el gobierno- (sic): "simplificar el proceso y reducir costes y tiempo: eliminando trámites innecesarios y racionalizando el sistema de recursos". Toma ya.

Los niveles de progresismo y respeto por los derechos y libertades públicas (entre los que se encuentra el derecho de defensa y a la tutela judicial efectiva, recordemos) de este gobierno están alcanzando cotas que no recuerda "ni la madre que los parió" -Alfonso Guerra, dixit-.

1 comentario:

  1. Se les ha olvidado introducir el juicio virtusl (mediante videoconferencia), en el que cada cual, desde su ordenador, realice sus funciones, así también ahorraríamos costes, en desplazamientos, en aparacmiento, en horas de espera de pasillo, en papel, etc...
    Habría un inconveniente, claro, y es que habría que reformar la Constitución, para exigir como deber del ciudadano, tener ordenador, linea de conexión, internet, webcam, te´lefono móvil y fijo, cuenta bancaria y tarjeta de crédito, entre otros "deberes cívicos". Totral hacienda y tráfico ya lo viene realziando sin que nadie despegue la boca.
    Porqué será que cada vez ésto -(¿es con acento, no es con acento, circunflejo, a la derecha, a la izquierda?, J...., que lío!)- me suena mas al Gran Hermano, y no precesimente al del programa televisivo, sino al de la novela de George Orwell "1984", y la única solución que se me ocurre es .... pasar a la clandestinidad.

    Como diría, quien lo dijo, "Vivo sin vivir en mí".

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