sábado, 11 de febrero de 2012

El auténtico progresismo

Al hilo de la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra el juez Garzón y de las reacciones contra la misma, algunas furibundas, provenientes de un sector de ciudadanos autodenominados "progresistas" (algunos, incluso, presuntos juristas), se me ocurren varias reflexiones: ¿El fin justifica los medios como dijo Maquiavelo? ¿Es razonable vulnerar indiscriminadamente la confidencialidad en la relación abogado-cliente y el derecho de defensa (derecho humano fundamental, no lo olvidemos) en pro de una pretendida "efectividad" en la persecución de determinados delitos? ¿Cómo debería calificarse dicha postura ideológica: como "progresista" o más bien como "retrógrada"?


La situación es preocupante. Hace meses que un sector de la abogacía independiente (otro sector sigue, como siempre, de "palmeros" del poder, repartiendo abrazos y sonrisas por ministerios, consejos, tsjs, etc.) venimos denunciando la degeneración del Estado de Derecho y el recorte de los derechos y libertades públicas más elementales que se viene produciendo en los últimos tiempos en nuestro país a nivel legislativo, administrativo y judicial. Nos referimos, en primer lugar, a las últimas medidas legislativas "para tratar de arreglar la Justicia" resumidas "mayormente" en: más tasas, más costas, eliminación de la preceptividad de asistencia letrada en mayor número de procedimientos, generalización de la única instancia, menor posibilidad de recursos, cierre del acceso al Supremo para los ciudadanos de a pie, menor tutela judicial en suma...; pero también a la "demolición controlada" -Abuelo Cebolleta dixit- del sistema de justicia gratuita, al abandono presupuestario de la Administración de Justicia, al maltrato de los profesionales del derecho y de los propios funcionarios, a los proyectos de "desjudicialización" de numerosos asuntos y a la pretensión de "comarcalización" de los órganos jurisdiccionales (tribunales de instancia) cuya auténtico objetivo es alejar aún más -incluso físicamente- la justicia del ciudadano para ver si así éste se aburre y no mete más papel en los juzgados.

Parece increíble, pero todo aquello que tanto esfuerzo y sufrimientos costó conseguir hace más de treinta años (derechos, garantías procesales, etc.) se está tirando por el retrete; y en muchos casos con el aplauso de muchos que siempre se definieron como "progresistas" (algunos, incluso, presuntos juristas ...)

3 comentarios:

  1. Por alusiones, debo contestar a este post, porque sí me siento progresista, de izquierdas y rojo, muy rojo, granate incluso; pero confieso, que Garzón no era, ni es, santo de mi devoción, como no lo son Gallardón, ni la Merkel ni el Sarkozy.

    El primero por sus "garzonadas" -(dícese de los atajos en la instrucción, y el retorcimiento del derecho procesal, amén del mal trato a letrados e imputados)-;-, el segundo, por sus "galladornadas", siendo un ejemplo tanto la multitud de agujeros que ha abierto, y no cerrado, en el suelo y subsuelo de Madrid y su región, como las gilipolleces que acaba recientemente de alumbrar a modo de "gran reforma de la justicia"; y la tercera y el cuarto por sus "merkozadas", y para muestra el botón de hoy, con cerviz genuflexa y bajada de pantalones incluida de la antes y hoy "Helada", antes "Grecia".

    En suma, los otros, los "no progresistas", como el Galalrdón la Merkel y el Sarkozy, ya sabemos de que van en el tema de justicia y en los otros.

    Ni que decir que defiendo el derecho de defensa a ultranza, ni siquiera con la excepción de poder escuchar al abogado y el imputado en casos de terrorismo. No me gustan las excepciones, nunca me han gustado.

    En resumen que en este tema, y de de forma desapasionada, me quedo con el comentario que Sevach, ha publicado en su Blog, titulado: "La condena al Juez Garzón: Visiones bajo el volcán", y los comentarios de sus lectores, que sintetizan, a mi modo de ver, de forma acertada la cuestión, y que podéis encontrar en este enlace: http://contencioso.es/2012/02/09/la-condena-al-juez-garzon-visiones-bajo-el-volcan/#more-939421

    ResponderEliminar
  2. Pues amigo mio, yo no soy rojo. Soy azul, muy azul, casi negro. Pero eso no me impide coincidir ciontigo. Creo en las libertades del individuo, creo en el bien comun, creo en la ley (si, fijate tu), creo en los derechos individuales y creo, por encima de todo, en que por mucho que 60.000.000 personas puestas de acuerdo digan que la tierra es cuadrada, la tierra sigue siendo redonda.

    Creo en nuestro sistema de justicia, creo que un abogado tiene el deber sagrado de defender a su cliente y creo que un abogado no es mas que un juez, pero tampoco menos.

    Creo que asistimos a un recorte de libertades desde hace varios años, y creo que eso continua y se perpetua en el tiempo. Creo que el estado del bienestar ha muerto y que se lo han cargado los politicos (todos).

    Y creo que vamos a un estado totalitario, de facto al menos. ¿Haremos algo para remediarlo?.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues totalmente de acuerdo contigo José, y la situación me preocupa, y mucho; y en cuanto a hacer algo para remediarlo, se me ocurren algunas cosas, por supuesto perfectamente criticables la inmensa mayoría, aunque debo confesar que en la defensa de las mismas, sigo teniendo la soledad del corredor de fondo. Pero seamos positivos, pidamos lo imposible, hasta el infinito y mas allá, total el no ya la tenemos descontado.

      Eliminar